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Obra

Obra de C. Salustio

Salustio escribió tres obras de contenido histórico, una perdida (Las Historias) y dos conservadas: La Conjuración de Catilina y La Guerra de Yugurta.

  • Catilinaa) Historias, en 5 libros. Era una historia contemporánea, con los sucesos posteriores a la muerte de Sila. Sólo nos quedan unos pequeños fragmentos.
  • b) Conjuración de Catilina, cuyo tema es el desarrollo de la conjuración hasta la muerte de Catilina en la batalla de Pistoya.
  • c) Guerra de Yugurta. Yugurta, hijo adoptivo del Micipsa, rey de Numidia, se había formado militarmente con los romanos, acompañando a Escipión en la toma de Numancia. A la muerte de Micipsa, se apodera del reino por la fuerza, eliminando sucesivamente a los dos hijos legítimos del rey, lo que hace que los romanos le declaren la guerra. Después de muchas alternativas con victorias y derrotas por ambas partes, Mario, nombrado cónsul y general en jefe, logra, con la ayuda decisiva de su cuestor Sila, terminar la guerra, haciendo prisionero a Yugurta.

Salustio, por encima de César y Nepote, es el verdadero creador de la historia como género literario en Roma. Salustio tenía ambición de supervivencia. Afirma en el prólogo de Catilina que debemos "Buscar la gloria con los recursos del espíritu" y "dejar larga memoria de nosotros." En la Roma de su tiempo había dos profesiones principales para adquirir la gloria y la fama: la milicia y el foro. Pero Salustio tuvo la mala suerte de coincidir con el más grande de los generales y el más grande de los oradores. Quiso, por tanto, buscar la gloria en un campo nuevo, y se decidió por la Historia, dado que el propio Cicerón acababa de lamentarse de que en Roma no hubiera un historiador comparable a los historiadores griegos.

Salustio tiene, como Tucídides (al cual sigue), una concepción "dramática" de la historia. Elige personajes de recia personalidad y los coloca en una situación límite. Es verdad que describe certeramente las causas de los sucesos, pero, sobre todo, Salustio es un gran pintor de personas, de dramas de almas. Hay toda una galería de retratos de gran profundidad psicológica; baste citar, además de los magníficos de los dos protagonistas, los de César, Catón, Sempronia o Mario.

Para caracterizar a los personajes se vale con frecuencia de discursos puestos en su boca. El valor histórico es mayor en Yugurta que en Catilina, pues en éste se deja llevar de su postura de cesariano incondicional. En Yugurta describe los sucesos con muchas más objetividad.

Su lengua y estilo tienen dos características resaltables: el color arcaico y la concisión, a las que podría añadirse su tendencia a la asimetría en la construcción del período. Todo esto lo acentúa conscientemente para diferenciarse de Cicerón. Su concisión potencia la densidad del pensamiento y sus arcaísmos dan al relato una "andadura grave y austera."