Se ha cumplido ya una semana desde que tuvo lugar EABE16 y, por fin, saco un poco de tiempo para escribir sobre el encuentro tenido en la provincia de Huelva durante los días 22 y 23 de abril.

Voy a intentar ser bastante breve, primero, porque nadie aguanta artículos largos hoy en día y, segundo, porque lo que tengo que comentar lo tengo bastante claro y así espero transmitirlo. Los dioses me asistan.

En cuanto al programa de actividades allí realizadas, podéis consultar lo que se hizo el viernes y el sábado. Fue una programación bastante ambiciosa que trató de dar cumplimiento al gusto de todos atendiendo a las peticiones que se hicieron a la hora de rellenar la inscripción. Y es justo decir que el trabajo realizado por los organizadores ha sido, en mi opinión, encomiable.

Por lo que a mí respecta, el viernes estuve escuchando hablar de Google Classroom y la eterna problemática de deberes sí, deberes no y el sábado de Competencia TIC, Flipped Classroom y Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor. Me parecieron sesiones amenas, no estresantes y, sorprendentemente, ajustadas a una puntualidad casi inglesa. En ellas se presentaron trabajos interesantísimos de nuestros colegas, que, posiblemente, nunca utilizaré pero que siempre envidiaré. Puede que a reuniones de este tipo vengan muchos pensando en conocer la piedra filosofal que le ayude a resolver su quehacer diario: yo vengo simplemente en plan curioso, a empaparme de lo que hacen otros y a aprovechar lo que de ello pueda adaptar a las necesidades de mi actividad lectiva, si llegara el caso. Conocer, conocer y conocer, que algún día servirá (o no).

Si todavía sigues leyendo, te habrás dado cuenta de que en el Encuentro Andaluz de Blog Educativos no apareció para nada la palabra «Blog». Ignorante de mí, quizás por no leer todo lo que debiera previamente, no sabía que en los EABEs dejó de hablarse de blogs hace mucho tiempo. A pesar de eso, y según me comentaron, no hay intención de cambiar las siglas. No lo entiendo, pues un título como Encuentro Andaluz por la Educación, que es lo que realmente se celebra, me parece también espectacular. No lo entiendo pero vale.

En otro orden de cosas, pero no menos importante, comentar que el ambiente de trabajo y de no trabajo fue muy acogedor, alegre y participativo. Mi impresión es que la gente, a la vez que trabajó, se lo pasó realmente bien. Tampoco tuvo precio la cara y reacciones de los colegas que me preguntaban cuál era mi especialidad al responderles yo que «Latín». Algunos, especialmente los que ya tenían una cierta edad, parecían pensar: «¡Anda, coño, si todavía existe eso!» En cualquier caso, todos cambiaban de tema rápidamente ante el shock emocional sufrido por tamaño descubrimiento.

En definitiva, buen ambiente, cosas interesantes y un marco, como se suele decir, incomparable hicieron un fin de semana lúdico-laboral de lo más recomendable. Espero que no sea mi último EABE (con B o sin ella).

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P.S.:

  • La estancia y manutención durante estas jornadas corrió a cargo de mi peculio, lo cual me parece justo porque me han dicho que en la administración no educativa y en la empresa privada, cuando el trabajador quiere estar al día, se hace lo mismo.
  • Hace quince días asistí en Cartagena a las XII Jornadas de Cultura Clásica.com, donde, igualmente, aprendí mucho y me lo pasé espectacularmente, también patrocinado con presupuesto propio, faltaría.
  • Espero que alguno de mis jefes lea esto para que, cuando sea la cena de mi no lejana jubilación, alardee (el jefe) de cómo estaba siempre a la última en cuestiones educativas (yo).

Valēte!

Foto de Familia

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