Terminadas las merecidas vacaciones (no puede faltar el ablativo absoluto de inicio 😎 ), ya estamos otra vez embarcados en una nueva odisea que Nadie sabe cómo acabará ni con qué monstruos (en todos los clásicos sentidos) nos toparemos.

El comienzo del año académico, más o menos como siempre: grupos de escaso pero entusiasta alumnado en Bachillerato y algo más numerosos en la ESO, alumnos que al final no vienen porque se lo ha desaconsejado alguien por aquello de las malditas «salidas», papeleo sin final et cetera.

En fin, comenzamos con parecidas premisas a los años anteriores y ya os iremos contando cómo nos va pero, mientras tanto, ¡que pase el siguiente curso!