PVBLIVS OVIDIVS NASO


     Publio Ovidio Nasón (43 a. de C.,17 d. C.) comienza a brillar cuando los otros grandes poetas de la época de Augusto (Virgilio, Horacio,...) estaban en plena madurez pero ya abocados a sus últimos años. Ovidio nació en Sulmona, de familia de caballeros y por su edad no conoció los horrores de las guerras civiles, viviendo siempre en la "Paz de Augusto". Estudió elocuencia en Roma y filosofía en Grecia, y se hizo abogado para complacer a su padre. Pero pronto dejó las leyes por la poesía, su verdadera vocación y para la que estaba extraordinariamente dotado: "Todo lo que intentaba decir me salía en verso", dice él mismo ("Et quae tentabam dicere versus erat.")
     Fue halagado y mimado en los salones de la alta aristocracia romana y en las fiestas de la corte. Pero en el año 9 Augusto lo desterró, de manera fulminante, a Tomes, pequeña localidad a orillas del Mar Negro. Las causas del destierro permanecen ocultas. Él mismo menciona las palabras "Carmen et error" que son interpretadas de formas muy diversas por los distintos estudiosos. Ni Augusto ni Tiberio le concedieron el perdón, por lo que murió en el destierro.

     Su obra puede encuadrarse en tres grupos que corresponden a tres períodos cronológicos:

I.- Obras de juventud: poesía amorosa:


II.- Obras de madurez: poesía didáctica: agotado el ciclo amoroso, escribe sus mejores obras:

III.- Obras del destierro: poesía elegíaca dolorosa: En su destierro de Tomes escribirá con dolorosa desesperación sus dos últimas obras: Las Tristes (Tristia) en 5 libros y Las Pónticas (Epistulae ex Ponto), 4 libros de cartas a su mujer y a sus amigos. Todo en dísticos elegíacos y con el tema de sus sufrimientos y las súplicas a Augusto para que le aligerase el castigo. La frívola superficialidad de sus primeras obras se ha convertido en estas últimas, nacidas del dolor, en expresión de sentimientos profundos.

     Su lenguaje es flexible, su expresión brillante y elegante. Sus versos están poblados de imágenes brillantes, ingeniosas, llenas de colorido. Ovidio representa un puente entre la poesía "clásica" y la "decadente", entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. En él empieza ya a deshacerse el modelo de clasicidad que representaban Virgilio y Horacio, basado en la contención y en la adecuación perfecta entre la forma y el contenido, y apunta ya a la decadencia de la época imperial, con exceso del retoricismo, falta de hondura y de ideas de dimensión universal, con primacía de lo superfluo sobre lo esencial.
     A la belleza formal de sus versos se debe la influencia que ejerció sobre casi todos los poetas latinos que le siguieron: Lucano, Estacio, Marcial etc. Durante la Edad Media fue uno de los autores más admirados, favorecido por el gusto por la interpretaciones alegóricas de los mitos clásicos. La lista de autores que recibieron su influencia sería interminable: Dante, Petrarca, Boccacio, Racine, Shakespeare, Cervantes, Calderón de la Barca, … Las artes plásticas también encontraron una fuente de inspiración inagotable.



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