Todos los meses de mayo nos traen la confirmación de que el tiempo es cíclico, de que hemos vivido lo mismo no hace mucho tiempo. Con otros alumnos, con otras alumnas.

Llantos y risas. Sonrisas y lágrimas. Los motivos de unos y de otras son variados.
¿Llegamos a un puerto o nos vamos de él? ¿En qué parte del camino estamos?
Me quiero ir. No me quiero ir.
Una vez acabados los exámenes, es el momento de recordar, ya sabéis, de volver a pasar por el corazón, todo lo que hemos vivido en compañía estos TRES últimos años de nuestra coexistencia. Y ha sido mucho.
Tres años son mucho tiempo. Son muchas horas. Son muchas experiencias. Son muchas confidencias.

Solo os deseo que las diosa Fortuna os acompañe.
Salutem plurimam!

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Memento: Non omnes linguae latinae studere possumus.